La libertad de expresión es un derecho del cual los españoles disfrutamos al igual que otros muchos países, la diferencia es que otros países la utilizan mejor, puesto que la libertad de expresión no es tan solo poder hablar de lo que uno quiere, si no que va mas allá, siendo el derecho al libre pensamiento y a la exposición de ideas sin la critica o censura por parte de los demás integrantes de la sociedad. Aquí surge el primer problema, pues si alguien dice algo impensable en la época que vive y para una sociedad concreta, se le toma por loco o mentiroso (Miguel Servet, Galileo Galilei, Copernico...)
El derecho a libre pensamiento, no nos otorga la verdad suprema respecto a nuestros ideales o pensamientos, cerrando en banda la posible exposición de puntos de vista diferentes, ya que son erróneos. No caballeros, eso es pueril e inmaduro, no tiene porque ser así, puede estar diciendo una de las mayores verdades del universo, pero ni siquiera has escuchado lo que dice, algo muy típico entre los españoles. Esto viene dado por la educación recibida. Muchas veces los padres inculcan a sus hijos una forma de pensar sin dejar que su hijo sea libre para ello, cerrando así los ojos del mismo para que aprenda de los demás y del mundo que le rodea creyendo tan solo lo que quiere oír.
La libertad de expresión existe, pero mal llevada, pues ni si quiera en los debates, un tertuliano deja hablar al otro, al creer uno de ellos, que lo que va a decir en ese momento es un llamamiento al absurdo. Aquí yace el error de todos los españoles, aprendamos a hablar y lo que es aun más importante aprendamos a escuchar, ya que la inmensa mayoría de las veces se aprende mucho mas escuchando que diciendo palabras las cuales carecen de sentido. Esto me lleva al siguiente punto a tratar, de donde salió la idea de que quien más grite es a quien más se le escucha?? De nuevo un error, no hace falta descalificar o gritar para ser escuchado, eso sucede por que la mayoría de la gente no sabe hablar “bien” pues si una persona es capaz de decir sus ideas de un moco coherente y racional, nadie podrá rebatir lo que él a dicho, pues se asienta en pilares firmes y aun estando enfrente de un total opositor a sus ideas se vera obligado a trazar la tangente. Este es el verdadero poder de la libertad de expresión, ser capaz de convencer a una persona que no solo existe el negro o el blanco, si no que la gama de colores es infinita y que los extremos rara vez son los correctos y el verdadero poder es ser capaz de atraer a la atención de los demás con lo que tu estas diciendo, convencer sin obligar a ello.
Uno de los derechos que conlleva la libertad de expresión es el de manifestarse por unos ideales comunes entre los integrantes de una nación, país, ciudad... y hasta aquí la idea es buena, pues muestras al mundo aquello en lo que crees y algo por lo que “luchas” lo malo son aquellos que en lugar de expresar lo que dicen buscan el modo de llamar la atención, provocando escándalos o disturbios, aquí es donde perdemos toda la razón que pudiéramos tener y lo que se consigue es hacer un mal mayor a las ideas que tal hecho representa.
En definitiva, aprendamos de los demás, aprendamos lo bueno de la libertad de expresión y seamos capaces de hablar entre nosotros pues solo así seremos capaces de utilizar la libertad de expresión.