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Un mes antes... ... un mes después

12 de Enero 2004

Una vez pasadas las fiestas y metalizándonos para enfrentarnos de nuevo a la vida cotidiana y llena de rutina, consolidamos nuestras fuerzas enfoncadolas a un único proyecto, vivir el día a día. Tarea que será más sencilla para unos que para otros. En mi caso empiezo con fuerzas renovadas, con un cambio en mi vida, con ganas de demostrarme que puedo lograr todo lo que me proponga en esta vida. Tal vez no salga todo exactamente como yo quiero, pero por eso no debo desilusionarme, pues el único significado que tendrá es que no me esforcé lo suficiente.
Aunque según leo estas líneas que he escrito parece como si me excusara en el caso de no dar la talla, y no es así, pues no puedo partir con esa idea en mi cabeza sin ni siquiera haberlo intentado. Todos debemos darnos la oportunidad y eso implica un esfuerzo y una mentalidad positiva.
Resumiendo las navidades han sido grandiosas, he disfrutado cada segundo de ellas, exprimiendo al máximo cada cosa que he hecho. Retomando viejas aficiones que creí olvidadas.
Hoy ha sido el primer día de clase y lo he afrontado con ansia y con ganas. Pero antes de ir a clase, me he pasado por Globaly donde Sol y María me han ayudado con un trabajo que me mandaron y desde mi humilde blog les agradezco la ayuda prestada y la simpatía con la que me han tratado, pero no solo por eso, si no porque estando a su lado he imaginado mi vida en el trabajo y sabéis que?¿? Que me ha gustado!! Y creerme si os digo que me alegra, porque por primera vez siento que las piezas del puzzle encajan ellas solas, tan solo necesitan un mínimo esfuerzo por mi parte, ya no es un complicado puzzle de millones de piezas difíciles de encajar, mas bien ahora parece el juego de los niños que tiene un rombo, un cuadrado y una estrella y que mi única tarea es reconocer las formas y colocarlas. Dios es una sensación que se necesita experimentar para comprenderla!!
Ya se las fechas de examen y empiezo a prepararlos. Pero no con mala cara o el ceño fruncido, si no con la ilusión del primer día y queriendo empaparme de los conocimientos que el día de mañana me ayudaran a afrontar la vida laboral con mayor soltura.
Últimamente se me ha dicho que he cambiado, que estaba distinto, ahora me doy cuenta que eso puede ser cierto… creo que estoy madurando.