23 años, se podría decir que soy “viejo” es más hay gente que me lo ha dicho, pero en verdad, no lo soy, que coño lo voy a ser!! Estoy en la flor de la vida, tengo la suerte de estar en una de esas edades en las cuales posees todo lo bueno de ser “mayor” y casi nada de las cosas negativas. Estudio la carrera y cada día mas convencido de que es lo que quiero ser y Confiando y Esperando que sea bueno en ello, salgo a muerte con mis amigos viviendo la vida tramo a tramo y con las libertas que te da la misma edad.

Sin ir mas lejos este fin de semana vinieron unas amigas de jerez (Silvia y Marta) y un amigo de Guadalajara (Pablo) con los cuales me lo he pasado teta. Con las niñas por el dia haciendo un poco de turismo, ya que Silvia nunca había estado en Madrid y quería conocerla y por la noche enseñando la otra cara de esta ciudad que por casualidades del destino viene a ser la capital de España, sin que ello le aporte nada extraordinario o diferente a lo que puedan tener aquellas que no lo son.

La llegada de Pablo fue más que una sorpresa para alguien en especial que se asusto al verle salir del maletero del forfi, siempre presente en los momentos importantes de nuestra vida!! (Pablito nunca te deshagas de ese coche, ya es uno mas de nosotros!!!)

Es curioso, pero por primera vez miro atrás en estos 23 años y veo con agrado en lo que me he convertido, siempre con deseos de pulir algo, ansia de ser mejor persona, mejor amigo y tal vez hablar un poco menos para descanso de los oídos de los amigos… jejejejeje, que le vamos ha hacer… es una de las cosas con las que más disfruto, hablando y escuchando, a veces creo que si fuera mudo acabaría reventando por no poder decir lo que siento o pienso…

En definitiva, no me siento más viejo, no tengo más arrugas, sigo siendo ese niño pequeño, ese Peter Pan que en la medida de lo posible se niega a crecer y continua viviendo en el País de Nunca Jamas, de donde con un poco de suerte no saldrá en muchos años.

Pero lo que para mi es más importante aun, es poder vivir rodeado de las personas que quiero, que me apoyan, escuchan mis interminables historias, casi sin quejarse, y que tan feliz me han hecho durante estos 23 años que por casualidad o causalidad un 21 de Abril de 1981 quiso que yo llegara aquí.