Flipe, alguien a quien amistosamente llamo mi hermanito peque, (aunque me saca una cabeza y dos espaldas) siempre habla de la causalidad o la casualidad, diferenciación la cual no conozco todavía muy bien, salvo por la colocación de la “u” claro, pero me hace gracia en los términos y situaciones que usa esta expresión.
Bien pues no sabría decir cual de las dos fue, o simplemente si fue el llamado “destino” o las razones que motivaron lo que sucedió el miércoles pasado, día aparentemente normal, pero que tuvo una gran diferenciación, algo que lo hizo un día mítico, especial…

Estando en teleco, tomando las típicas cervezas de los miércoles con los Erasmus, apareció una chica que destaco rápidamente sobre las demás. Quise conocerla, algo en mi interior me decía que era diferente y que no debia desperdiciar esa oportunidad que se me estaba brindando. Pues por una de esas casualidades/causalidades, pude hablar con ella, se llama Raquel, aparentemente es lo opuesto a mi, no fuma, no le gusta la cerveza y no bebe, con esto no quiero decir que yo sea un alcohólico, pero seamos sinceros… con una cerveza yo soy más feli que un serdo en una xarca (ponerle acento andaluz, tiene más gracia…) Vimos una “obra de teatro” era una comedia en el club delta y al terminar le propuse que se viniera a chester y lo hizo y me alegro mucho por ello, pues conocí a una chica increíble, es buena, bondadosa, expresiva, simpática, amable, divertida, muy guapa… vamos que la niña lo tiene todo. La verdad es que la noche estaba siendo perfecta hasta que... plaf en las escaleras de chester se me dobla un tobillo y al instante sabía que era un esguince, se planteaba un dilema, no podía irme, tenía que aguantar, pero Raquel dijo que no, que íbamos a un hospital y no paro hasta que me llevo, lo cual le agradeceré siempre, por eso este post es en su honor, porque no creo que en el mundo haya muchas personas como ella. Después de perdernos un par de veces por Madrid… jejejeje, os habéis dado cuenta que por la noche todas las calles parecen iguales…?¿? Fue entonces cuando me di cuenta que no éramos tan diferentes, tenemos muchas cosas en común, por la conversación del coche, en keeper, porque por supuesto continuamos de marcha no podía acabar de este modo la noche, y después en su coche en la puerta de casa.

No se la verdad es que me gustaría conocerla más, saber sobre ella, lo que le gusta, le motiva, que quiere y que le pide a la vida, sus sueños y esperanzas… creo que no hay 5 minutos al día que pase sin pensar por lo menos una vez en ella, lo cual es curioso, porque a mi eso normalmente me agobia bastante, pero según parece con ella no así. Me encanta leer una postal que escribió en el doblón, uhmmm será esto aquello que llaman…?¿? no adelantemos acontecimientos, pasito a pasito lo descubriré, además así es más divertido no creéis?¿?

Por eso este post se lo dedico a Ella y desde aquí mandarle un besazo enorme aunque nunca le diré que lo he escrito ni dejare que lo lea, ya sabéis la procesión va por dentro…