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Un mes antes...
... un mes después
26 de Febrero 2004
Una vez más estoy aquí, sentado ante el teclado de mi ordenador, escuchando una canción que fue escrita para el recuerdo mientras observo la lluvia sobre mi ventana.
¿Nunca habéis sentido que tendrías que ser tu quien estuviera a su lado?
Preguntándote porque no seguiste ese sentimiento nuevo allá donde te llevara, cuando lo supiste tuyo por primera vez.
Volver atrás para responder que fue lo que te trajo hasta aquí.
Hoy leí algo que me hizo pensar, algo sobre mí, algo que es más antiguo incluso que la vida misma. El hombre por el simple hecho de serlo y desde el principio de los timepos, aprendió a defenderse, yo aprendí tal vez de un modo menos usual, pero con el que he convivido desde que tengo uso de razón. Siempre he llevado una coraza, algo que impide ver aquello que puedo sentir o que tal vez podría llegar a sentir.
Es difícil comprenderlo, saber que sucede en el interior de uno mismo, saber lo que nos sucede, descifrar como somos, a veces no se si soy yo mismo,
creo que en realidad ni yo se como soy.
No es cuestión de evitar un daño, ni miedo a implicarse demasiado, simplemente supongo que soy así, aunque cueste aceptarlo.
Un camino de vuelta a casa caminado bajo la lluvia, recordando aquello que parece ser ya de una vida pasada.
25 de Febrero 2004
Es curioso como un simple acto, que por si solo carece de significado,
puede llegar a cambiar la vida de una persona.
Todos mantenemos una rutina diaria que por gracia o desgracia contribuye que el círculo de nuestra vida sea constante, continuo en su monotonía, eterno. Hasta que un día, sucede algo, no sabes bien que ha podido ser, pero pasa y eso lo cambia todo, no de golpe, pero si poco a poco, como el niño que desvía haciendo un surco en el suelo con un palo el reguero de agua que deja una fuente en un patio del colegio.
Recuerdo una vez cuando era niño, un señor al cual ni conocía, me dijo una frase que no olvidare en mi vida, pero en su momento casi ni la escuche, es más mi respuesta fue un tanto desagradable, pero un día no hace demasiado tiempo, estaba con una persona y lo recordé, recordé al hombre incluso su vestimenta y la frase resonó en mi consciencia, es curioso, porque recuerdo como esboce una sonrisa y olvide la discusión que estaba teniendo en ese momento. Quien sabe, a lo mejor si no hubiera visto aquel anciano y yo no hubiera hecho lo que hice, aquella situación habría tenido un final muy diferente al que tuvo.
Todo lo que nos pasa deja mella en nosotros y esa mella será la que varié el rumbo de nuestra vida y los sucesos que se produzcan en un futuro.
Tal vez lo que pase ahora sea otra mella más.
No se a donde me conducirá
Tal vez no quiera saberlo aun
Será solo cuestión de tiempo.
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