Mil ideas y sentimientos corren libres por mi mente, pasan a tanta velocidad que no puedo ni pensarlos, algunos se mantienen rondando como un fantasma, otros simplemente desaparecen tan fugazmente como aparecieron. Cuando siento algo parecido doy un paseo por la ciudad no importa lo abarrotadas que estén las calles, para mi simplemente soy yo dando un paseo. Pero en días como hoy no es tan fácil, un simple paseo no sirve, necesito algo más fuerte, pero no se el que.

Es difícil escribir sobre aquello que sientes cuando ni tu mismo eres capaz de expresarlo.
Odio mi coraza, odio el miedo por arriesgar. Porque me es tan fácil para algunas cosas y en otras me paraliza?¿? Creo que no es por mi coraza, simplemente es la propia condición humana y eso me duele más porque ya no podría luchar contra ello.
Tal vez pueda ordenar ideas, decidirme, combatir por aquello que creo que es lo que merece la pena, pero… no lo se… creo estar un poco perdido.

Con esto no quiero decir que este mal, todo lo contrario, mi vida es ahora mejor de lo que nunca había sido, simplemente es un “proyecto” que tengo en mente y que no se si se hara realidad. Digamos que simplemente es un estado de “incertidumbre” ante las acciones de las cuales no poseo el control total.

27 de Febrero 2005

Yo mismo escribí un día sobre Peter Pan, ese niño que todos llevamos dentro aunque algunos lo crean olvidado. Todos hemos sido alguna vez Peter Pan otros nunca dejaremos de serlo.

El titulo del post tiene como raíz la propia película, y con gran modestia tan solo pretendo expresar mi humilde opinión.
La película logra enviarnos a un mundo de ensueño donde la imaginación es el único límite que conoce. La fantasía nos invade desde el primer segundo y difícilmente nos abandonará algún día.
Tanto el tratamiento de los actores, la imagen, fundidos entre realidad y ficción o la propia trama de una historia que todos conocemos, son dignas de un maestro que en manos de Johnny Deep y el joven “Peter” consigue suscitar los sentimientos del espectador.
(No os asustéis, pues no es una pastelada de película.)
El tio “Jim” convirtiéndose en niño y mostrando a un “adulto” Peter que nada es imposible si uno lo cree de verdad.

Con todo esto recomiendo que veáis descubriendo Nunca Jamas, que por unas horas dejéis volar vuestra imaginación y al niño que lleváis dentro. Yo os aseguro que volveré a dejarle volar más de una vez.