La cosa es grave... Pablito con exámenes, pero no importa, ha decidido salir aceptando las posibles consecuencias que conlleva semejante decisión.
La dulce voz de una Sirena me guia mar a dentro (para ser más exactos a Majadahonda) no puedo hacer frente, me veo sumido en su cálido canto y en una petición: "espero que vengas" no puedo resistirme y tampoco quiero hacerlo.
La última vez que fui abrazado bajo la misma influencia, la noche fue especial, solo espero que esta vuelva a serlo una vez mas...

Son las diez de la noche y Pablito ha venido a buscarme en su coche, lo que me hace presuponer que hoy beberé yo y nos encaminamos en el fiesta-móvil hacia la botellita.
Al llegar tras unas copitas en un “local” al aire libre donde una vez mas quedo vigente el espíritu de todo el grupo, porque pasamos de estar hablando de las típicas chorradas a temas más profundos en los cuales nos quedamos durante mucho tiempo hasta que conocimos a Marcos, por cierto, que tíos más abiertos, simpáticos, agradables,... somos!!! (Es que si no me lo digo yo... nadie lo hace.) Todas las noches conocemos a alguien.
Una vez dentro de la botellita vemos a Amador, Maria, Kako y Álvaro, a los cuales hacia mucho que no les veía y me alegro poder comprobar que todo les iba tan bien como la ultima vez que nos viéramos.
Al rato llegaron todos, Jaco, Miguel, Javi, Ro, Bea, Tita y Helenca. Volver a ver a todos y los recuerdos que les acompañaban me transportaron de nuevo a aquella playa de Costa Ballena.
No creo que haga falta decir que las chicas estaban guapísimas todas!!! La Sirena que me arrastro hasta allí una vez mas con su mechón caído sobre un ojo y su sonrisa casi permanente, me arranco una sonrisa nada mas verla, en ese mismo momento fui recompensado por el viaje hasta allí y aunque no quiso venir a Madrid no se guardara ningún rencor hacia ella.
La noche la verdad es que empezó un poco sosa... ese concierto no fue nada bueno!!! Pero al final se fueron!! Por fin!!! La música fue mejorando y pude cumplir un deseo: Bailar mienteme con Ro en Madrid. Fue muy divertido y una vez mas éramos el centro de atención de la disco, esta claro si es que parecemos profesionales!!
Pablito quería irse de juerga a Madrid así que nos fuimos los dos en un camino de vuelta que se nos hizo súper corto, seguramente por las payasadas que hicimos.
Cual fue mi sorpresa que lo primero que hacemos al llegar a Madrid no podía ser otra cosa que ir a la botellita, joder Pablo que venimos de otra botellita... pero esta estaba mas animada, la música esta vez si acompaño a los mas fiesteros una vez mas.
Pablo bebió y bebió y nunca mas paro, por lo que yo habiéndome percatado de la situación tiempo antes, deje de beber, mas que nada para no matarnos con el coche que sin menospreciar dicha situación, en 22 años he cogido un poco de cariño a mi aunque mal hecho cuerpo, es mi cuerpo y como ya saben todos, el roce hace el cariño.
Llegamos a casa y más risas, Gus nos miraba a la vez que se preguntaba: “Estos dos tíos están locos, borrachos o son así siempre????” Pobrecillo, no sabe que lo nuestro es crónico...